lunes, 14 de febrero de 2011

Diario de ella. Diario de él.


DIARIO DE ELLA:


El sábado por la noche lo encontré raro. Habíamos quedado en encontrarnos en un bar para tomar una copa. Estuve toda la tarde de compras con unas amigas y pensé que era culpa mía porque llegué con un poco de retraso a mi cita, pero él no hizo ningún comentario.


La conversación no era muy animada, así que le propuse ir a un lugar más íntimo para poder charlar más tranquilamente. Fuimos a un restaurante y él seguía portándose de forma extraña. Estaba como ausente. Intenté que se animara, y empecé a pensar si sería por culpa mía o por cualquier otra cosa. Le pregunté y me dijo que no tenía que ver conmigo. Pero no me quedé muy convencida.


En el camino para casa, en el coche, le dije que lo quería mucho y él se limitó a pasarme el brazo por los hombros, sin contestarme. No sé cómo explicar su actitud, porque no me dijo que él también me quería, no dijo nada y yo estaba cada vez mas preocupada.


Llegamos por fin a casa y en ese momento pensé que quería dejarme. Por eso intenté hacerle hablar, pero encendió la tele y se puso a mirarla con aire distante, como haciéndome ver que todo había terminado entre nosotros. Por fin desistí y le dije que me iba a la cama. Más o menos diez minutos mas tarde, él vino también y, para mi sorpresa, correspondió a mis caricias e hicimos el amor, pero seguía teniendo un aire distraído.


Después, quise afrontar la situación, hablar con él cuanto antes, pero se quedó dormido. Empecé a llorar y llorar hasta quedarme adormecida. Ya no se qué hacer. Estoy casi segura de que sus pensamientos están con otra. Mi vida es un auténtico desastre.




DIARIO DE ÉL:


El Atleti perdió otra vez. Al menos eché un polvo.

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